Solares

Hablamos el otro día de uno de los aspectos que "ensucian" nuestra ciudad, haciendo referencia a los carteles que se pegan indiscriminadamente en cualquier lugar y que aunque cumplen su misión informativa, degradan nuestras fachadas.

Insistiendo sobre el tema y esperando que la influencia de las sensaciones que se vierten en este Blog puedan tener la repercusión necesaria para que algo pueda mejorar (de ilusión también se vive dicen) seguiremos hablando de otro aspecto de los necesarios a mejorar si la pretensión es que la imagen de nuestra ciudad, primero para nosotros y después para los que nos visiten sea lo más digna posible.

Hoy le toca a los solares, por desgracia, muchos y en diferentes puntos. La construcción ha frenado su proceso de crecimiento desmesurado de los últimos años y cuando la parcelación en la zona de crecimiento natural de la ciudad parecía que había colgado el cartel de "completo" y que podía comenzar la construcción en el centro, rehabilitando los edificios más antiguos, nos llega esta crisis que ha paralizado el panorama de la construcción casi totalmente.

Y nos quedamos con los solares, donde antes existían esas casas antiguas y que fueron derribadas, quizás con el propósito de poder construir un nuevo edificio y que ahora, ante la falta de liquidez del mercado han paralizado sus proyectos.

Tenemos esos terrenos vacíos, que en muchos casos, la propiedad, es de alabar, ha limpiado y ha vallado de forma que la imagen desde el exterior es cuando menos y lo pongo entre comillas "agradable" a los ojos de todos. Incluso algunos, haciendo un esfuerzo, digno de mención, pinta la valla y colocan el cartelito de "prohibido fijar carteles".

Pero ante el lado positivo, como en todos los aspectos de la vida, esta el negativo, aquellos que importándoles nada la imagen exterior que dan de su propiedad y mucho menos la imagen de la ciudad, se olvidan del mantenimiento mínimo del solar, aunque sólo sea de limpieza.

Ante eso se impone la necesaria intervención municipal, quien debe velar para que, primero la salubridad sea esencial y segundo, aunque esto no sea obligatorio, que la imagen sea la adecuada, por todo ello, si la precariedad del conocimiento del propietario no da para mas o le importa poco el aspecto exterior de su terreno, lo cual dice muy poco de su forma de ser, deberán ser, las autoridades, las que de una forma u otra impongan esas medidas correctoras.

Y para no herir susceptibilidades no colocaré ninguna foto de ningún solar de Barbastro. En la foto un solar de Madrid....espero que no lleguemos a esto !!