Desde aquel 6 de octubre, en el que saltándome las leyes naturales de la física, pase del caminar al correr, hasta hoy, he ido siguiendo un programa, más o menos establecido, primero, para poder cumplir el objetivo de correr los cinco kilómetros de la San Silvestre de Barbastro y ahora, con un programa más concreto y preparado, para conseguir retos más importantes, entre ellos, correr una media maratón, objetivo que, todavía, dicho de paso, veo lejano, aunque por ganas no será.
Contradiciendo la última publicación de Javi "Su" en su Blog "Uno es lo que cree que es", todavía utilizo la cabeza en esto de plantearme los objetivos en el correr, porque si hiciera caso a los deseos de mi corazón, estaría, ya lo he dicho alguna vez, corriendo como Forrest Gump, todo el día sin parar, de un lado a otro.
Y mire usted por donde, que el Domingo, a eso de las 8:30 h. de la mañana y después de una tarde de Sábado de casi dos horas de procesión, mallando el bombo por la calles de Huesca, decido salir a la calle, (me hubiera dado un mal sino lo hago) y me salto el programa de entrenamiento.
Pienso, que a un mes vista de la 10K de Madrid, donde compartiremos jornada con mi "maestro" "Fer", todavía no he corrido nunca esos diez mil metros seguidos, siempre he alternando, con tiempos establecidos, el andar y el correr, siendo tremendamente escrupuloso con el plan de entrenamiento, copiado de mi colega "Agus" y establecido por su hermano, llamado cariñosamente, el "Guru".
Por eso, este Domingo, me olvido de andar y salgo del patio de casa corriendo, eso si, después de los estiramientos oportunos. Tengo buenas sensaciones al emprender el camino de la "Boquera", ruta habitual de caminantes y corredores, en nuestra ciudad.
Poca gente a esa hora de la mañana del Domingo, algún caminante habitual y poco más. Buen tiempo, hace sol y no hace frío. No quiero mirar el Garmin, sólo de vez en cuando reviso las pulsaciones, para asegurarme que no pasen de 150/155. De momento me encuentro muy bien.
Y casi sin darme cuenta, pensando en que sería mejor, si correr una hora o correr diez kilómetros, me doy cuenta que llevo treinta minutos y que he pasado el kilómetro 5, lo cual quiere decir que mi ritmo es superior a ese límite, no establecido previamente, de seis minutos por kilómetro.
Decido correr diez kilómetros y ver en cuanto tiempo soy capaz de hacerlo. Lo ideal, que cuadren las dos cosas, es decir 10 k. = 1:00 h.
Media hora, treinta minutos y doy la vuelta, al poco me cruzo con Miguel que va, para mi, como una exhalación, nos saludamos, no paramos nuestro ritmo.....y aquí es cuando empieza mi subida al Calvario. Hace aire de cara, por eso la primera parte he ido tan bien y el ritmo de carrera, como no puede ser de otra forma, baja, pero no quiero parar. Me he propuesto correr esos diez kilómetros sin parar.
Sobre el kilómetro siete, casi, casi paro, me noto cansado, pesado, agobiado.... quizás hoy no era el día más idóneo para probarme, ayer por la tarde acabe agotado y recuperarme, corriendo, quizás no sea lo más adecuado. No estoy cómodo.
Pero eso, que no se muy bien lo que es, que motiva a "esos locos que corren" me hace seguir. Ritmo lento y se que, quizás llegue a los diez kilómetros corriendo, pero seguro que me costará más de una hora, porque voy despacio.
Sigo adelante y llega el temido puerto de montaña que para mi es la subida de Tenerías. Quien ha corrido por el camino de la Boquera sabe de que hablo. Para mi, tremendo. El ritmo baja mucho, es muy lento, casi ando, pero no ando, troto, las pulsaciones suben a 165....pero corono puerto y sigo corriendo, se perfectamente lo que me falta para la meta, miro el reloj, es un error, lo se, falta poco para terminar, pero también falta poco para llevar una hora corriendo y entonces, no se de donde, salen unas fuerzas, que me hacen, correr y correr, correr y correr más deprisa y un poco más, las pulsaciones aumentan algo, pero ahora voy bien....
Al final llego a la puerta de mi casa, donde he salido hace una hora y llevo justo ¡¡ diez kilómetros !!. Objetivo cumplido. Estoy contento. A poco que en Madrid tenga un día, un poco mejor que el de hoy, con dorsal, con gente....cincuenta y cinco minutos. Me da igual, iré a divertirme.
Se que para muchos esto sonará a casi, casi una tontería, pero para mi, es importante.... porque si alguien me dice hace seis meses que correría durante una hora sin parar y en esa hora haría diez kilómetros, le hubiera dicho que visitará al doctor, que se había pasado de cabeza.
Se que no conseguiré cosas más importantes, por la edad principalmente, se que aunque "querer es poder" nunca correré una maratón y quizás ni una media, de momento sólo veo la 10 K de Madrid el 22 de Abril y a mi me vale.
