Multilingüe

Advierto. Leer con tono de enfado.

Aun con el máximo respeto a las diferentes lenguas que se hablan en nuestro País y que sin duda es signo de rica cultura, que nuestra cámara alta, llamese Senado, disponga de siete traductores, dos para el euskera, dos para el gallego, tres para el catalan y el valenciano, en estos momentos de grave crisis que padecemos y donde parte de la población pasa penurias, para respetar el derecho de que cada cual hable en la lengua oficial que quiera y por muy respetables que sean los derechos de todos, me parece algo que sobrepasa el límite de lo que puede considerarse tolerable.

Doce mil euros por sesión, dos millones de aquellas añoradas pesetas, casi el doble de lo que ganaría un trabajador con el salario mínimo interprofesional al año, ¿es o no es un gasto desmesurado?. Para mi si lo es y además innecesario.

Desproporcionado para el fin que se pretende, es decir, que cada senador pueda expresarse en la lengua que quiera, no para todos, además, su lengua materna.
¿No es verdad que todos entienden y hablan a la perfección la lengua de Cervantes?, nuestro rico Español o Castellano.....El derecho debería compaginarse con lo que es más natural....Si en la ONU, con la cantidad de idiomas presentes, sólo se hablan seis.....y nosotros cinco, con la salvedad de que aqui , todos, entienden y hablan el Español.

Nueva ocurrencia sin nombre de nuestros queridos políticos.

Y al ciudadano de a pie, ese que ve reducido su sueldo (5% para todos los funcionarios que trabajan en el senado, por ejemplo) y que ve aumentar los precios de los productos básicos de consumo, se esta cansando de esta clase política que nos ha tocado "sufrir".

Por eso es lógico que la gente empiece a cansarse y que le importe una mierda (perdón por la expresión, no es mi costumbre) lo que digan o hagan estos señores.....y todo esto hasta que la gente diga basta y salga a la calle, pero salga de verdad, no con pantominas de huelgas generales.
Salir a la calle a decir: ¡¡Señores se ha terminado su chollo!!. Ponganse a trabajar, dejense de pensiones vitalicias, de salarios astronómicos y de gastos superfluos que enriquecen sus bolsillos a la vez que vacían los de los ciudadanos, que día a día sufren la miseria de vida que ustedes nos están creando.

Señores senadores hablen lo que quieran y en la lengua que quieran, gasten lo que quieran, pero gasten su dinero, no nuestro dinero.....pero como somos así, seguro, que dentro de poco, esta medida, se aprobará también en el Congreso. Tiempo al tiempo.