Madrugar para correr

La verdad que esta historia del correr tiene cosas que son poco razonables y de dudosa explicación.

Si alguien me dice hace unos meses que me levantaría, un día laboral, a las 6:15 h. de la mañana, para disfrazarme de corredor y salir a la calle a trotar camino de la Boquera, pensaría que se había vuelto loco.

.....pero eso es lo que he hecho ayer. Quizas el que, por la abundante agua caída durante el día anterior, no me permitiera salir a cumplir con mis obligaciones "correcolaris", unido también a una intensa agenda laboral, me hizo dar más vueltas de las necesarias en la cama por el ansia de no dejar pasar más días (desde el sábado no me había calzado las "zapas") para salir a la calle a correr. Pensando en lo que a lo largo del día se me venía encima, con varias cuestiones que me ocupaban casi todas las horas, me despierto, sin haberlo programado y pienso "Ahora o nunca". Así que, arriba, sin pereza.....miento, con un poco de pereza, me disfrazo y a la calle.

Emprendo mi habitual camino de la Boquera, con el suelo todavía húmedo, después de los más de 30 litros que han caído a lo largo del día, pero ahora el cielo esta despejado y se nos proyecta un día de sol y calor. Ahora la temperatura es muy agradable. Ni frio, ni calor.

Ando un poco para calentar el cuerpo, todavía algo dormido y comienzo la carrera, muy activa y con buenas sensaciones. No miro el Garmin. Quiero dejarme llevar. Esta vez sólo me cruzo a dos señoras que viene ya de un paseo matutino, lo cual hace que el camino de la Boquera, en esta mañana, sea sólo mío.

No quiero llegar tarde al trabajo, por lo que, proyecto mi actividad.....puedo hacer 8 kilómetros, 48 minutos, más  menos, después estiraré un poco, la ducha, cambiarse, llegar al puesto de trabajo. Intentaré hacer eso.

Y de esta forma, con el olor húmedo de los campos en mi alrededor, con el no habitual ruido del salto "pepin", sin duda por el abundante agua que baja por el Vero, con los primeros rayos de sol de la mañana, como una poesía de Machado.....casi sin darme cuenta, me planto en el proyectado kilometro 4. Sorpresa !!!.....ahora si miro el Garmin, a un ritmo inferior de 5:30 m/km. Muy bien.

Comienzo la vuelta a casa, sin parar, pero al poco, un "retorcigón" de estomago me hace, parar. Voy con el estomago vacío, no cene.....no pasa nada, nadie me obliga a hacer nada. Son mis sensaciones. Me paro y ando un poco, hasta que noto que el malestar cesa y reemprendo la marcha.

Al llegar al paso subterráneo de la variante, veo a las primeras personas. Vaya sorpresa, Fernando (BLOG.....para echarse a correr). Nos saludamos, no puedo pararme, tengo que ir a trabajar. Vaya, por lo menos no soy el único loco de este pueblo. Sigo y al encarar la reta final de casa, me cruzo con Luis, otro saludo, otro loco.....bendita locura.

Escasos doscientos metros para llegar a la puerta de mi casa, me paro, ando para relajar (lo que te enseña la escuela...!!!). Al parar el Garmin y ver la actividad, he alcanzado un ritmo de 5:47 m/km.....y eso que he parado a mitad 250 metros que he hecho andando.....quizás sea bueno esto de salir por la mañana.

Después de la confortable ducha, un poco de fruta y a trabajar, con las pilas cargadas. Espero que el día que tengo por delante no note el cansancio, sino todo lo contrario. La experiencia de hoy ha sido positiva. Repetiré .