15 M

Asistimos estos días algo “sorprendidos”, creo que es la mejor definición para expresar nuestro sensación, al menos, mi sensación particular, a las protestas, todavía no tengo muy claro que sean protestas, que tuvieron su origen en ese kilómetro 0 de la Puerta del Sol de Madrid.

Con mayor o menor repercusión, incluso en Barbastro hubo pequeños simulacros de “acampada urbana”, en varias ciudades en sus plazas más céntricas, más o menos gente, con más o menos intención, que de eso habría mucho que hablar, se han reunido, se han establecido a vivir y han colgado sus consignas por paredes, escaparates y diferente mobiliario urbano, frente al sistema democrático establecido, pidiendo “democracia real”.

Recuerda, en el fondo, a las protestas surgidas en los últimos tiempos en esos países árabes, sometidos a la sangría de la explotación de dictaduras. Aunque creo que no es comparable, ni por mucho, resulta parecido.

En el fondo la idea es buena y todos la compartimos. Es oposición directa al sistema establecido, que aunque sea el mismo que disfrutamos/sufrimos, desde hace 35 años en nuestro País, es hoy, cuando los vientos no son favorables y hay gente que lo está pasando muy mal, por circunstancias que pagamos después de las falsas bonanzas económicas de los últimos años, cuando la gente ha despertado y ha salido a la calle a decir “hasta aquí hemos llegado”.

Creo que tienen razón, todos, al menos lo que no disfrutamos de los privilegios y sueldos de nuestros altos políticos, tendríamos razón para protestar, pero el sistema democrático nos permite unas alternativas, para decir “no estoy de acuerdo” y por eso, después de la significación de ese asentamiento, previa a las elecciones municipales, hoy, he sido testigo directo de una de esas “acampadas”, las reuniones parece que han perdido ese carácter inicial y el significado de todos los que quedan “acampados” en las ciudades de nuestra geografía, plantea, siendo comedido en las declaraciones, bastantes dudas.

Para mí, en los que ahora quedan, no existe mucha significación de protesta y al final resultará problemático, lo hemos visto en Barcelona, dar solución a estos “okupas” de la vía pública, que han hecho de la misma, su casa, para comer, dormir…..

Quizás, si, al final, saliese públicamente un manifiesto, una propuesta, una alternativa, con una idea de que hacer y como hacerlo, podríamos dar más credibilidad, a lo que ahora queda, por eso, es lógico, que muchos ya piensen en que lo que ahora queda, es un sin sentido, que no tiene significado.

Pero en el fondo, como siempre, ha salido muchísima más gente a la calle para recibir al Barca después de haber ganado la Copa de Europa (a mi lo de Champions nunca me gusto) que los que están en Plaza Catalunya…..como siempre el futbol y sus victorias, es suficiente para contentar a mucha gente y hacer olvidar sus problemas, aunque después haya que despertar y volverse a enfrentar a la realidad.