sábado, 26 de marzo de 2011

Un mundo Feliz

Recuerdo ya hace muchos años, que cayo en mis manos una novela de Aldous Huxley, titulada “un mundo feliz”, que, sin entrar en contenido, resulta gratamente esperanzador y más en las sociedad actual.


En ese mundo no hay guerras ni pobreza, por lo tanto, se consiguió la mayor aspiración del hombre justo.

El problema es cuando su contenido se nos desvela como un mundo donde se han eliminado otros valores, como la familia, la cultura, la ciencia, la religión…

En definitiva, el ser feliz, supone eliminar esos conceptos que hacen al hombre diferente, por su pensamiento y creencias y que en el fondo, como no somos capaces de razonar, de dialogar entre nosotros, nos enfrentan.

Lastima que ese enfrentamiento viene condicionado, casi siempre, por otros motivos, generalmente, de poder y económicos.

Por eso y sin darnos cuenta estamos metidos y cuando digo estamos metidos, me refiero a este pobre País, en un conflicto armado.

Primero fue Afganistán, después Irak, ahora Libia y sin entrar en motivos, o si la ONU apoya o no la intervención, el fin es el mismo, atacar a un País para derrocar a su Gobierno, generalmente dictador, Talibanes, Saddam Husein, Muamar el Gadafi y siempre con transfondo económico, el maravilloso petróleo, en el punto de mira y las armas de destrucción masiva o el terrorismo de excusa.

Pero dejando de un lado estas circunstancias que nos encerrarían en un debate sin fin, mi intención hoy es hablar de la coherencia política de nuestros dirigentes, ciñéndonos, por supuesto a nuestra casa, llamada España.

En el año 2003, el gobierno de Aznar apoyo una intervención militar en Irak, dirigida, como siempre por el “padre” americano y la opinión pública, como no podía ser de otra forma, para cualquier persona con un razonamiento lógico, salió a la calle, de forma mayoritaria, a decir “NO A LA GUERRA”.

En aquella ocasión Francia, Alemania y otros países manifestaron su oposición a medidas de fuerza contra Irak, por algo sería.

En el año 2011, con la tranquilidad de tener el apoyo del Consejo de Seguridad de la ONU, nuestro actual gobierno de Zapatero, aunque nunca sabré porque es Zapatero y no Rodríguez, apoya la intervención militar en Libia, siempre detrás del “jefe” americano.

Esta vez Alemania, otra vez, se mantiene al margen, por algo será.

Cuando en 2007 España vendió armas a Libia por valor de más de dos mil millones de dólares, nadie pensaba que pocos años después habría que intervenir, dicen, para evitar la utilización de esas armas contra población civil, que nosotros hemos vendido.

Cuando hace solo cuatro meses, nuestro querido presidente se entrevistaba con el presidente de Libia, nadie pensaba que hoy se podría estar bombardeando por una fuerza internacional, Estados Unidos y otros, ese País.

Como siempre la doble moral, por un lado la defensa de los derechos humanos, por el otro el apoyo a dictadores despiadados con el único fin de mantener intercambios comerciales.

Pero en esta ocasión, la opinión pública esta casi callada, aquellas grandes protestas, de nuestra clase, mal llamada progresista, contra el gobierno de Aznar por su ataque a Irak, hoy casi no se ven, ni se oyen para protestar contra el ataque a Libia, en el que intervine nuestro País que gobierna Rodriguez, que, sin apoyo o con apoyo de una resolución de Naciones unidas, sólo pretende un mismo fin, y cuyas victimas son siempre las mismas, la población civil.

Señores, se les ve el plumero y el ciudadano de a pie ya no es tan tonto, a ustedes les importa una “mierda” la guerra, lo único importante es mantener sus privilegios sociales y económicos que desde el gobierno se les otorga, para vivir cada día mejor.

Seamos claros y coherentes, una guerra es una guerra y si un día dijeron NO a la misma, hoy deberían salir a la calle, también para protestar y decir también NO, pero claro, antes gobernaban unos y ahora gobiernan otros y eso parece que es importante, al menos para ustedes…para mi no.



lunes, 21 de marzo de 2011

La estupidez humana

Dijo alguien o al menos dice alguien que él lo dijo, que "Solo hay dos cosas infinitas: el Universo y la estupidez humana...y no estoy seguro de la primera" (Albert Einstein).

.....y cada día que pasa estoy más convencido de que tenía razón en las dos afirmaciones.

Que el Universo sea infinito, es algo que siempre me ha preocupado, más bien, me ha llamado la atención, simplemente no imagino un cartel donde diga "FIN DEL CAMINO.....detrás no hay nada". No puedo imaginarme ese límite y si el Universo va creciendo, no me imagino hacia donde va creciendo y que espacio va ocupando. En fin, perdón por la divagación, quizás este fundamento me ha hecho creer siempre en un ser supremo que maneja nuestros hilos de una forma u otra. Aunque no sepa o comprenda muchas veces sus acciones, siempre he querido pensar, quizás porque así me lo enseñaron, es verdad, que esta cuestión de fe, tiene un fundamento.

Lo que si tengo claro es que la segunda afirmación es totalmente cierta y tiene, cada día, una mayor veracidad, que nosotros, los hombres, nos encargamos de acrecentar y para no ponernos a todos en el mismo saco, al menos por lo que respecta a los que manejan los hilos terrenales, es decir, los que nos gobiernan y nos hacen caminar por donde ellos quieren. Muchas veces, los ciudadanos de "a pie" poco podemos hacer ante las grandes decisiones de nuestros gobiernos.

Y esa estupidez la vamos haciendo crecer con nuestros actos. Mitad del mundo pasa hambre y tiene necesidades, la otra mitad, se gasta, valga como vulgar ejemplo, 6.000 euros en hacer crecer sus pechos, porque no se siente cómodos con su imagen. Mitad del mundo vive en el umbral de la pobreza y la otra mitad se preocupa, sirva también como ejemplo, de saber a quien eliminan en Gran Hermano.....y todo esto por no hablar del fútbol, para no profundizar en la herida todavía más.

Y al final todo esto se paga y hoy en que todos miramos angustiados y con preocupación lo que pasa en Japón, deberíamos aprender a valorar lo que tenemos y lo que estamos haciendo simplemente por agrandar nuestro ego personal, no nos importa los efectos secundarios de nuestros actos principales, si al final de todo esto se tiene una rentabilidad, lógicamente económica. Y si las consecuencias son que una mitad se muere, que más da, si la otra mitad se hace grande.....es lo que se ha llamado la selección natural.

Estamos preocupados, asustados, porque hay radiaciones en una central nuclear en Japón, ya sufrimos un Chernobil y resulta que durante muchos años, las grandes potencias han estado haciendo miles de pruebas nucleares, se han realizado más de 2,000 detonaciones nucleares, incluidos los dos ataques nucleares que corresponden a los únicos usos de armas nucleares contra población civil, que casualidad también en Japón.....y al final la madre naturaleza, nuestro planeta tierra, nos devuelve lo que en su momento le hemos dado.

Podemos seguir atacando la herencia que nuestros padres nos han dejado para conseguir que nuestros hijos no puedan heredar nada y al final, esa selección natural, nos hará volver a las cavernas y vuelta a empezar.....todavía estamos a tiempo de reaccionar y de salir adelante, aunque sinceramente lo veo complicado, creo que estamos en un punto de no retorno.



sábado, 12 de marzo de 2011

Vivir

La vida se compone de pequeños instantes de felicidad y de desgracia, de humor y de tristeza, de ilusión y de desesperación….. y la combinación de ambos sentimientos va forjando nuestro caminar diario de forma inseparable, por mucho que nos empeñemos en querer no ver o dejar a un lado del camino, lo positivo o negativo que cada día nos depara.

Pero lo importante es saber hacer frente a cada situación, por muy buena o muy dura que sea la misma. Tan difícil es seguir adelante cuando se esta bien como cuando la dificultad nos amenaza.

El paso de los años nos va forjando un espacial sentimiento de autodefensa que quizás de niños o jóvenes no necesitamos porque sencillamente no apreciamos tanto la sensación de la felicidad o de la tristeza y si aflora, es por algo siempre trivial.

La edad madura, superando esa barrera de los 40 o de los 50, además de experiencia y de fortaleza mental, te obliga a planteamientos que nunca antes habías ni pensado.

Resulta más complicado el intentar pensar en un futuro, porque, aún pareciendo joven, ya no lo eres y tu vida ha traspasado la frontera del ecuador y piensas que queda menos camino del que hasta ahora ya has recorrido…..pero intentas seguir caminando, sobreponiendo los golpes que te depara la vida, pero disfrutando de esos momentos felices que también llegan.

Tu camino ya no es el único objetivo, ahora tienes otros caminos que cuidar, los de los hijos, que vienen detrás y que van marcando, con mucha más dificultad, tu cada día más lento caminar.